Cuando le preguntaban a Patrick Willis por las constantes comparaciones entre el t谩ndem que protagoniz贸 junto a NaVorro Bowman en la pasada d茅cada y el que , 茅ste dijo que, pese a la nostalgia que le provocaba recordar aquella etapa bajo el mando de Jim Harbaugh, era un firme creyente del aqu铆 y el ahora. Y que, a partir de esa idea, no hab铆a nada m谩s emocionante que sentarse a ver jugar a Dre y, sobre todo, a Fred con esa intensidad que a 茅l le caracterizaba como si fuera un domingo cualquiera 鈥攍a mejor promoci贸n posible para recuperar la cinta hom贸nima de Oliver Stone.
Analizando detenidamente las palabras de Willis, seguramente el linebacker central m谩s completo de su generaci贸n, uno podr铆a encontrar varias pistas para entender lo que ha llevado particularmente a a convertirse en un defensivo con tanto impacto, tangible e intangible, en la candidatura perenne de Super Bowl de los San Francisco 49ers. Warner, de padre de origen paname帽o y madre con ra铆ces mexicanas, ha recogido el testigo, seg煤n palabras del propio Kyle Shanahan, de jugadores como Luke Kuechly o Bobby Wagner. Ellos se distinguieron no s贸lo por su lectura y su producci贸n, sino por no permitirse d铆as malos.
Al momento de que los 49ers se debat铆an entre la posibilidad de tomar a Roquan Smith o a Tremaine Edmunds en el draft de 2018, hubo un aspecto decisivo a tomar en cuenta: el encaje conceptual, psicol贸gico, f铆sico e intelectual en el sistema defensivo de los 49ers. John Lynch, el gerente general del equipo, ten铆a claro que buscaba un prospecto con un savoir faire que pudiera ser compatible con la premisa de que, en el sistema de doble linebacker interno, los puestos de WILL 鈥攚eak-side linebacker鈥 y MIKE 鈥攎iddle linebacker鈥 deb铆an ser considerados "inside" y al mismo tiempo flexibles e intercambiables, aunque bajo el entendido de que el perfil para el MIKE exig铆a otro tipo de capacidades en t茅rminos de comunicaci贸n.
En el rookie mini-camp de ese a帽o, Warner termin贸 de convencer a la organizaci贸n cuando marc贸 32 puntos en el test de Wonderlic, una prueba que mide la capacidad de los postulantes para aprender, adaptarse a su entorno, resolver problemas e interpretar instrucciones 鈥攄e 25 a 34 puntos se considera superior al promedio. Con el a帽adido de que durante sus d铆as en BYU se distingui贸 por ser un linebacker atl茅tico y competitivo en cobertura en el Le Mans de las ofensivas spread, Lynch y Shanahan lo visualizaron como el potencial arquitecto de una defensiva en zona hiperagresiva y con una alt铆sima demanda intelectual. Encima lo tomaron en tercera ronda: un regalo.
Desde 2020, su segundo a帽o en la NFL, nadie ha rendido mejor en su posici贸n en t茅rminos globales ni dejado tan patente su superioridad cualitativa. Hay suficiente evidencia para sugerir que desde su consolidaci贸n como estrella de la NFL, ning煤n otro linebacker central ha sido capaz de contribuir en tantas facetas para dotar de identidad a su defensiva. Adem谩s, no deja de ser llamativo que una bestia de 6 pies con 3 pulgadas y 230 libras pueda danzar en cobertura de pase en claras situaciones de inferioridad.
Tras la reflexi贸n inicial detonada por Willis, de pronto salta a la memoria el entrenador Tony D'Amato, el personaje interpretado por Al Pacino en Un domingo cualquiera, y aquella inolvidable arenga que dec铆a m谩s o menos as铆: "Inch by inch, play by play. Until we're finished. We're in hell right now, gentlemen". Y ya puestos a explorar el infierno, mejor hacerlo con alguien como Fred Warner.
