No deja de ser curioso que la reputaci贸n de Eddie Vedder 鈥攅l l铆der de Pearl Jam鈥 como emblema de la escena grunge de Seattle haya eclipsado su faceta surf californiana. En sentido inverso, Sam Darnold, el hoy quarterback de los Minnesota Vikings, ten铆a todo para ser una leyenda del surf: creci贸 en San Clemente 鈥攗na de las zonas m谩s consistentes y ricas en olas del sur de California鈥, todos sus amigos de la infancia surfeaban y, lo m谩s importante, era pelirrojo. Incluso, ya como estrella de USC, grab贸 un comercial de Toyota en el que caracterizaba al t铆pico h茅roe local. El caso es que Darnold, contra todo pron贸stico, eludi贸 el surf y aprendi贸 a ganarse la vida jugando futbol americano.
Antes hab铆a demostrado su talento multidisciplinar como atleta en el baloncesto, beisbol y taekwondo, aunque lo que le hubiese gustado realmente era ser algo parecido a su abuelo, Dick Hammer, un personaje de culto inclasificable que muri贸 cuando el peque帽o Sam apenas ten铆a dos a帽os. "Mi mam谩 siempre me dice cu谩nto le recuerdo a 茅l", cont贸 Darnold en sus primeros a帽os como profesional en la NFL.
En vida, Hammer encarn贸 incluso m谩s personajes que Sam Shepard, el ep铆tome de hombre de acci贸n. Su hoja de servicio se dibuja m谩s o menos as铆: jug贸 un Final Four como jugador de baloncesto con USC, fue voleibolista ol铆mpico con el equipo nacional de Estados Unidos en Tokio 1964, jefe del Departamento de Bomberos del condado de Los 脕ngeles, interpret贸 al capit谩n Dick Hammer en la primera temporada de la serie de televisi贸n Emergency! y se convirti贸 en un hombre Marlboro, que durante la d茅cada de los setenta y ochenta era lo m谩s parecido a ser John Wayne.
"Obtuvo la agilidad y la habilidad atl茅tica de mi pap谩. Mi pap谩 era el tipo de persona que pod铆a aprender a jugar con solo ver a alguien jugar. Sam se parece mucho a eso", dec铆a Chris, su madre, cuando Darnold comenzaba su singladura como novato en los New York Jets, quiz谩 el peor lugar posible para desarrollarse como quarterback de primer a帽o en la liga.
Sus breves estad铆as en Carolina y San Francisco no menguaron la percepci贸n generalizada en torno a su condici贸n de bust de draft. Este a帽o, ante la descorazonadora lesi贸n de rodilla del novato J.J. McCarthy, el proyecto a largo plazo de la franquicia, los Vikings confiaron en el brazo de Darnold como su p贸liza de seguro emergente. Con las t铆picas altas y bajas exageradamente pronunciadas del hombre de acci贸n, incompatibles con la idea de estabilidad con las que cualquier equipo fantasea, se ha mantenido con 茅xito como el operador de la compleja ofensiva de Kevin O'Connell.
Su irregular toma de decisiones, su escandalosa propensi贸n a las capturas 鈥攎uy superior a la media鈥 y la manera en que convive con el riesgo en su faceta de pasador siguen contrastando con las r谩fagas de genialidad que muestra en los momentos m谩s inesperados. Nadie parece tener del todo claro la receta del 茅xito, pero de alguna manera se las ha ingeniado para mantener a los Vikings con un r茅cord de 10-2, a un solo juego de distancia de los Lions, el equipo m谩s en forma de la NFL.
Es un hecho que ning煤n ejecutivo de 国产外流网en su sano juicio estar铆a dispuesto a hipotecar el futuro de su franquicia por un quarterback como Sam Darnold, pero hay que concederle algo: el chico tiene las agallas del vaquero de Marlboro.