Con seis capturas en seis partidos, Kyle Van Noy, uno de los nombres propios del primer tramo de temporada en la 国产外流网con los Baltimore Ravens, est谩 en camino a pulverizar su r茅cord personal en cuanto a derribos de quarterback (9) en un solo curso. La inminente haza帽a se est谩 gestando bajo el primer a帽o de trabajo como coordinador defensivo de Zach Orr, heredero del sistema y la filosof铆a instaurada por Mike Macdonald, hoy head coach de los Seattle Seahawks.
Durante mucho tiempo, Van Noy fue uno de esos jugadores que condensaron la versatilidad y la adaptabilidad del sofisticado sistema defensivo de Bill Belichick en los New England Patriots, "una escuela de futbol americano" en la que aprendes a interpretar el juego y te olvidas de compilar cifras. Hoy, a sus 33 a帽os, el veterano est谩 firmando estad铆sticas de pass rusher estelar y se ha convertido en uno de los personajes m谩s respetados del locker room de Baltimore.
Cuando John Harbaugh, el entrenador en jefe de los Ravens, se refiere a 茅l como un "l铆der y jugador feroz", cuesta imaginarlo como uno de los emblemas sociales de la iglesia mormona, una derivaci贸n del cristianismo que se distingue por no aceptar la Biblia como fuente 煤nica de revelaci贸n. El estrecho v铆nculo que guarda con dicho grupo religioso se dio luego de su madre biol贸gica lo diera en adopci贸n con una 煤nica condici贸n: que fuera educado como un morm贸n en toda la regla.
Oriundo de Reno, Nevada y criado parcialmente en Lodi, California, Van Noy se gan贸 una beca deportiva en el programa de la universidad en BYU, una instituci贸n privada y coeducacional ubicada en Utah, el estado morm贸n por excelencia, y cuya titularidad pertenece a La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los 脷ltimos D铆as. Su presencia en la Universidad Brigham Younges se vio comprometida luego de que violara el estricto c贸digo de honor de la escuela al conducir en estado de ebriedad.
Poca gente recuerda que la gran ambici贸n de BYU por aquellos a帽os, durante la exitosa gesti贸n de Bronco Mendenhall como entrenador en jefe, era juntar en su cuerpo de linebackers a Kyle Van Noy y Manti Te'o, los dos prospectos mormones m谩s emocionantes de su generaci贸n. D铆as antes del National Signing Day, despu茅s de varias reuniones privadas, Te'o le comunic贸 a Mendenhall que iba a firmar por Notre Dame; mientras que Van Noy, destrozado, le llam贸 para decirle lo siguiente: "Lo arruin茅. Me acaban de arrestar". Conmocionado, el hoy entrenador de la Universidad de Nuevo Mexico le sugiri贸 que tocar谩 puertas en otros programas, considerando que era un prospecto atractivo y que era casi imposible que la instituci贸n flexibilizara sus reglas. Al final, ante la insistencia de Van Noy por aferrarse a su lugar en una escuela que honrara su formaci贸n religiosa, Mendenhall acudi贸 a Tom Holmoe, el director deportivo, y juntos idearon un escenario en el que tendr铆a que aceptar no participar durante toda la temporada de 2009, pasar un a帽o completo sin violar el c贸digo de honor y obtener el respaldo de un l铆der eclesi谩stico que pudiera avalar que el perfil del jugador y su vida personal estaban en l铆nea con los est谩ndares de la universidad.
"Cuando traes aqu铆 a alguien que es de alto riesgo, tienes que hacerte preguntas. 脡sta es una cultura diferente a la que Kyle estaba acostumbrado. Pero confi谩bamos en Bronco. Y Kyle se comprometi贸 a cambiar su situaci贸n", argument贸 Holmoe sobre un caso que provoc贸 una hecatombe en el n煤cleo duro de la instituci贸n.
Semanas despu茅s de haber escuchado su nombre en la lista de reclutas de BYU para la temporada de 2009, Van Noy se vio inmerso en otro bochornoso episodio en Reno, su ciudad natal: fue sorprendido por la polic铆a dormido en la banca de un parque p煤blico despu茅s de acudir a una fiesta y posteriormente detenido en un callej贸n tras una breve persecuci*n. Al contar con un expediente abierto por DUI (Driving Under The Influence) y la condici贸n derivada de su corta edad (17 a帽os), la polic铆a decidi贸 no emprender acciones legales en su contra y lo dej贸 como un llamada de atenci贸n. Contrario a lo que se podr铆a esperar, Van Noy se dio cita en la oficina de Mendenhall para contarle lo sucedido y pedirle desesperadamente ayuda para reconducir su vida. El head coach valor贸 la sinceridad del jugador, atendi贸 la plegaria y decidi贸 interceder nuevamente para exponer la situaci贸n ante las autoridades de la instituci贸n ya no como un caso estrictamente deportivo, sino como una oportunidad de transformar la vida de un adolescente sin rumbo.
Gracias a la gesti贸n de Bronco Mendenhall, Van Noy fue exonerado, le dio direcci贸n a su vida, puli贸 sus incre铆bles habilidades en un programa con tradici贸n, se convirti贸 en un recluta de segunda ronda con los Detroit Lions en la NFL, gan贸 dos Super Bowls con los New England Patriots a帽os despu茅s y ahora, en la flor de su madurez, es pilar de una de las defensivas m谩s intimidantes del negocio.
Su transformaci贸n e historia de 茅xito comenzaron a partir de un hecho muy concreto: encontr贸 su lugar en el mundo.