En la 国产外流网contempor谩nea se ha popularizado el t茅rmino "Wally Pipped" para referir a la circunstancia en la que alguien que interpreta activamente un rol deja su puesto por diversos motivos y es reemplazado por un jugador, entonces desconocido, que luego resulta ser m谩s talentoso.
El concepto proviene de Wally Pipp, aquel primera base regular de los Yankees al que un d铆a, en la previa de un juego frente a los Senators, le aquej贸 un terrible dolor de cabeza 鈥攅n aquellos tiempos sol铆a ser utilizado con frecuencia como un eufemismo de resaca鈥 que provocar铆a su exclusi贸n del lineup en detrimento de un tal Lou Gehrig. Pipp, cuyo compa帽ero de habitaci贸n era un catador de whisky llamado Babe Ruth, pas贸 a la posteridad por cederle su lugar al hombre que registr贸 una marca de 2,130 partidos consecutivos apareciendo como titular. Como cabr铆a esperar, Pipp no volvi贸 a ocupar la primera almohadilla de los Yankees y el incombustible Gehrig pas贸 a convertirse en uno de los 铆dolos populares con m谩s influencia en los deportes americanos.
Precisamente este fin de semana de playoffs se enfrentan Tom Brady y Dak Prescott, comandando a Buccaneers y Cowboys respectivamente, seguramente los dos casos m谩s emblem谩ticos al respecto en la historia moderna de la NFL. Drew Bledsoe, el entonces mariscal de campo franquicia de los Patriots, fue "pippeado" tras recibir un brutal golpe de Mo Lewis, para dar paso a una de las historias m谩s impredecibles de todos los tiempos. Brady, el chico oriundo de San Mateo que creci贸 viendo a Joe Montana, resultar铆a ser un seis vez campe贸n del Super Bowl con New England. Algo m谩s o menos similar ocurri贸 con Tony Romo, quien le cedi贸 la estafeta a Dak Prescott en 2016 luego de convivir frecuentemente con la lista de lesionados. De momento Prescott, a diferencia de Brady, sigue sin tomar distancia de su antecesor en playoffs, un territorio del que, como Romo, no ha podido salir indemne.
Brock Purdy, el carism谩tico Mr. Irrelevant con el que los 49ers buscan trascender en postemporada, tambi茅n surgi贸 de las sombras este a帽o para suplir a Jimmy Garoppolo, quien a su vez emergi贸 de vuelta para tomar los controles detr谩s del centro ante la fractura de tobillo que sufri贸 Trey Lance. Estamos por ver si Purdy tiene el talento y los intangibles necesarios para tomar por asalto el puesto a largo plazo y evitar convertirse en un Nick Foles o Matt Flynn. Es necesario matizar que es m谩s f谩cil aspirar a encarnar en Lou Gehrig bajo el sistema de Kyle Shanahan.
Su rival en la ronda de Wild Card es Geno Smith, el quarterback que m谩s ha progresado en toda la NFL. El hoy jugador Pro Bowl de los Seahawks fue v铆ctima de este fen贸meno en su paso por los Jets, cuando todav铆a era idealizado como mariscal de campo franquicia. Aquella historia es menos famosa que la de Brady, aunque puede que con mayor potencial para adaptarse al cine. En el umbral de la temporada de 2015, Smith recibi贸 un pu帽etazo a traici贸n del novato Ik Enemkpali por una deuda de 600 d贸lares. El resultado de aquella bochornosa imagen en el locker room de los Jets fue una fractura de mand铆bula que le imposibilit贸 arrancar como titular la temporada. L贸gicamente, tras el suceso, Ryan Fitzpatrick tuvo el a帽o m谩s productivo de su carrera en cuanto a yardas y pases de anotaci贸n, llevando a los Jets a registrar marca de 10-6 en la AFC Este.
Como an茅cdota de sobremesa, en un juego ante los Eagles en 2009, luego de haber devuelto una patada de despeje hasta la zona de anotaci贸n, el entonces novato Julian Edelman cautiv贸 sobremanera al impasible Bill Belichick, al grado de que 茅ste le pregunt贸 a su entonces director de research Ernie Adams: "Hey, Ernie, 驴c贸mo se llamaba el tipo que jug贸 antes que Lou Gehrig?". Una vez descifrado el misterio, se acerc贸 con Wes Welker, quien se manten铆a inactivo por una lesi贸n, para decirle: "驴Has o铆do hablar de Wally Pipp?". Welker no entendi贸 nada, hasta que Belichick le explic贸 que fue el jugador que le cedi贸 su sitio a Lou Gehrig para que estableciera la ya referida y absurda marca de juegos disputados en fila. El testigo de aquella hilarante escena fue Chad O'Shea, entonces entrenador de receptores de los Patriots y hoy coordinador del juego de pase de los Browns.
Seg煤n parece, la alta competencia es un r茅gimen militar. Por lo tanto, las lesiones y las resacas son, invariablemente, poco oportunas.